Detrás de cada sabor especial….¡se encuentra la voluntad!
Nuestra historia empieza con un viaje en 1920.
El bisabuelo, Vasilios Kaloidás, se va de Rethymno, Creta rumbo a Atenas, junto con su esposa y sus 2 hijos. Allí abrirá la primera panadería familiar en Kalithea, en la calle Arsáki, en tanto que un poco más tarde abrirá su 2da panadería en Plaka.
Junto con la empresa, crece la familia, la cual ahora está compuesta por 11 hijos. En 1937, poco antes de la guerra, la familia pierde repentinamente en un accidente a uno de sus miembros más importantes, la madre. El bisabuelo entonces se ve obligado a vender la panadería de Plaka para ocuparse de la crianza de sus hijos.
El principio tradicional de un arte intemporal.
El 10mo hijo, Georgios Kaloidás, al crecer demuestra que, además de ser un excelente estudiante, también es un atleta excepcional. Como destacado y muy solicitado futbolista de la época, jugó en la Liga A de Atenas en ESPEROS Kalitheas, en la Selección de Grecia y en Panionios, contra los equipos de AEK y PAO. Sin embargo, si bien le habían propuesto ir a jugar a Panionios, su equipo, ESPEROS, no dio su consentimiento para el fichaje.
En caso de desacuerdo, la penalización de la época preveía la exclusión durante 3años. A pesar de ello, Panionios insistió y lo esperó durante tres años, pagándole un sueldo, dando a Georgios los medios, el tiempo y el incentivo para reivindicar nuevamente, junto a sus padres, la empresa que se vieron obligados a alquilar por motivos económicos. Así, empezaron a trabajar intensivamente en la panadería, lo que sería el principio de un gran arte.
El paso de la… dedicación.
El espíritu inquieto de G. Kaloidás lo condujo en la dirección correcta.
Analizando el interés del mercado, identificó el hábito alimentario de la época y se centró en la producción de la pita para suvlaki. Al principio, con una producción de pequeña escala, las primeras pitas eran distribuidas por él mismo con una bicicleta en Plaka.
Poco más tarde, la misma distribución será hecha con un conductor con una moto, al tiempo que aumenta la producción. Así, al principio de los ’50, es el momento en que G. Kaloidás decidió ocuparse en exclusiva con la producción de pitas, abandonando para siempre la producción de pan.
El año de la… fundación.
1952 es el año punto de partida de la producción coordinada de pitas.
Durante los 9 años siguientes, G. Kaloidás trabaja duramente y logra comprar el terreno en Kalithea, en la calle Psilorítu 5, donde en 1961 se instaló la empresa. Al nuevo edificio se agregaron otras 2 plantas, con objeto de automatizar la producción, ya que el taller inicial ya no podía satisfacer la demanda.
Tal objetivo era, para la época, un gran desafío, ya que la totalidad del proceso, del amasado al horneado se hacía exclusivamente a mano. A pesar de las dificultades, en 1969 – 1970, G. Kaloidás crea el primer horno con cinta de 10 metros, en el que en una entrada colocaban la masa, a la que daban forma con sus dedos 3 horneros, y de la otra salían listas las pequeñas pitas.
La máquina es perfeccionada un poco más tarde con la ayuda de un ingeniero mecánico, colaborador de G. Kaloidás. El prensado de la pita ahora se hace con una maquinaria especial y la producción es
rápida para satisfacer las órdenes de la empresa llamada G. Kaloidás & Cía E.C.
Una masa, un asunto familiar.
En 1979, el hijo de G. Kaloidás, Marios, que había trabajo desde muy joven tanto en la producción como en la distribución, asume activamente la administración de la empresa.
Se trata de un año hito para la modernización de la producción de pita para suvlaki, sueño común de padre e hijo. Empieza así una nueva extensión, orientada hacia el extranjero. El primer contacto realizado con Alemania, en 1982, disparará la producción, lo que 3 años más tarde resulta en la compra de un nuevo terreno en Aspropirgos, donde está instalada la fábrica hasta el día de hoy.
¡Innovación, el prerrequisito de la cumbre!
El amor de G. Kaloidás por la empresa y su dedicación a la pita para suvlaki fueron las fuerzas que «activaron» la visión de la exportación. Así, a partir de 1987, la empresa participa en exhibiciones internacionales, como Anuga en Alemania, Sial en Francia, Ife en Londres, Alimentaria en Barcelona, así como también DETROP en Grecia Dos años más tarde, la entrada del producto en el mercado internacional llevó a completar la presencia corporativa, con la creación del logo ELVIART, abreviatura de Industria Griega de Productos de Panadería.
EL.VI.ART es la primera empresa / productor de pitas que exportó su producto al exterior.
La experiencia como aliado
¡Con raíces profundas en el pasado, ELVIART crece continuamente en el presente mirando el futuro!
El sueño de Mario Kaloidás fue la fuerza motriz que hizo que la empresa sea conocida en cada esquina de Grecia y en casi toda Europa. Su pasión y perseverancia permanecieron inalterables a través de los años y lo han apoyado cada vez que tuvo que tomar decisiones importantes. Entre ellas, la compra de todas las acciones de la empresa de los socios accionistas, en 2013.
Así, tras 98 años de trayectoria, 66 años de conocimientos y 33 años de experiencia, la empresa pasa en su totalidad a las manos del mismo y de sus hijos, Giorgos M. Kaloidás y Thalia Kaloidás, quienes siguen con dedicación y amor el trabajo familiar en el arte de la pita